miércoles, 11 de julio de 2012

A la altura de las circunstancias

Los actores son conscientes que por delante tienen la temporada más difícil de la historia del club. En los 107 años de vida que tiene la institución, nunca se estuvo en una situación tan delicada. Es inusual hablar de Independiente y el descenso a la B Nacional, aunque para ser honesto hay que reconocer que en los últimos tiempos han coqueteado bastante, logrando finalmente, esquivarse el uno al otro.

Los dirigentes del club saben que tienen que apuntar alto. No tienen muchos caminos por recorrer. Necesitan reforzarse con jugadores de experiencia y jerarquía. Mientras escribo estas líneas imagino al presidente Javier Cantero leyendo mi columna y repitiendo en voz alta: "que fácil es todo, no? y que hago con todo lo que debo y tengo que pagar?". Y es cierto! El margen de maniobra es muy estrecho, porque mientras Cristian Díaz trabaja en Tandil con el plantel, a la espera de buenas noticias desde Avellaneda, los dirigentes le siguen pagando deudas a Gallego, Menotti, Garnero, Mohamed, Ramón...etc; porque mientras se esfuerzan por acercarse a las pretensiones económicas de Mario Bolatti, aparecen Ángel Puertas y Diego Gavilán, entre otros, inhibiendo a club para cobrar lo que les corresponde, porque mientras Paulo Rosales no ve la hora de debutar con la 20 roja, desde AFA avisan que si no levantan las inhibiciones no pueden sumar incorporaciones, e Independiente no debe 2 pesos, sino 27 millones!


La herencia que dejaron Comparada y los suyos es muy pesada, y seguramente llevará varios años poder apartarla del camino, sin embargo la comisión actual quiere estar a la altura de las circunstancias, parando la pelota, levantando la cabeza, haciendo un paréntesis en la lucha por el campeonato económico y tirándose de lleno a la conformación de un equipo competitivo. No son magos, no ofrecen más de lo que pueden pagar y no se casan con los representantes, usan el ingenio!, una fórmula que hace años no se ve por esas latitudes. Lógicamente en ese rumbo pueden existir errores, operaciones fallidas, e incorporaciones que no convenzan a todo el mundo; pero viéndolo desde afuera (a pesar de mi vinculación periodística), creo en Cantero y en su honestidad. Por eso me parece que en medio de la expectativa y nerviosismo que genera la demora de refuerzos es importante dejar en claro todo lo que rodea a unos directivos que buscan lo mejor para su club.